Xela: sociedad civil denuncia tala de bosques en áreas protegidas

La Asociación Movimiento Indígena Guatemalteco (AMIG), denuncia tala de árboles en el cerro el Baúl y presenta ante la PDH una demanda en materia socio ambiental.

Por Gilberto Escobar

A finales de la semana pasada, algunos vecinos del cantón Chichiguitán, ubicada en la zona 5 de la ciudad de Quetzaltenango, alertaron a la AMIG sobre el sonido de una moto cierra en una montaña cercana. Cuando se presentaron al lugar, el sábado 26 de septiembre, encontraron “madera procesada en forma de tablones, árboles derribados y mucha evidencia más”, así se lee en una denuncia presentada por la organización.

Posteriormente, representantes de la AMIG y vecinos se reunieron con Luís Saquic, alcalde comunitario del cantón Chichiguitán, para discutir el tema. Durante la reunión, Saquic les informó que el terreno donde encontró madera y árboles derribados fue declarada por las autoridades de medio ambiente del país como un área protegida y se comprometió a investigar los hechos con quien se sabe es dueño del terreno.

Tres días después, el martes 29 de septiembre, vecinos de las colonias Molina y el Baúl, también de la zona 5 de esa ciudad, denunciaron la tala de árboles en el parque nacional conocido como el cerro del Baúl. “Nos enviaron unas fotos vía redes sociales, algunos vecinos mencionaron que en el cerro el Baúl se escuchaba una motosierra, por tal motivo nos presentamos al lugar y constatamos que sí se estaba llevando a cabo”, relató José René Hernández, uno de los fundadores de la asociación.

Un grupo de vecinas y vecinos de las colonias mencionadas, según informó el medio local la “Voz de Xela”, en su edición del martes pasado, se presentaron a la Dirección Municipal de Áreas Protegidas y Medio Ambiente de la Municipalidad de Quetzaltenango, para denunciar los hechos y “entregaron evidencias a las autoridades municipales”.

Durante la presentación de la denuncia, según la “Voz de Xela”, “Cris Aquino, titular de la citada dirección, explicó que la tala fue autorizada por la comuna y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) bajo la modalidad de aprovechamiento forestal para la obtención de leña para consumo familiar”.

Según el funcionario lo que la Municipalidad permitió fue la tala de “cuatro árboles de la especie pino que están infectados de la plaga de gorgojo”, sin embargo en las fotos que los vecinos mostraron como evidencia no se observa que la madera estuviera afectada por una plaga.

Quienes realizaron la denuncia sostienen que al visitar el lugar pudieron confirmar que lo que existe es un aserradero improvisado y que la madera encontrada estaba lista para ser comercializada.

Ante los hallazgos y las denuncias, la AMIG decidió presentar el miércoles 30 de septiembre dos denuncias en la auxiliatoria departamental de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), por la tala de árboles en el cerro el Baúl, y en el cantón Chichiguitán, de la ciudad de Quetzaltenango.

En la denuncia, la organización menciona la reunión que sostuvieron con el alcalde comunitario de Chichiguitán para informar sobre la situación y, además consideran que la tala de árboles por personas desconocidas es una “violación de los derechos humanos en materia socio ambiental”.

Asimismo, Hernández denunció que han recibido mensajes anónimos de intimidación por el trabajo que están realizando. Como respuesta, Hernández agrega que están promoviendo la creación de grupos de vecinos para el rescate y conservación de los bosques.

La organización AMIG se formó en 1993, con la intención de impulsar la cultura maya, promover los derechos de los pueblos indígenas.

El cerro el Baúl fue declarada área protegida en 1955 y tiene la categoría de Parque Nacional, según Acuerdo Gubernativo 26–05–55. Actualmente es administrado por la Municipalidad de Quetzaltenango, y a pesar de lo deteriorado que se encuentra y de las denuncias de talas, presuntamente ilegales, sigue siendo un atractivo turístico de la ciudad altense.

AMIG espera que la PDH pueda darle seguimiento a la demanda y el caso será denunciado ante las autoridades del CONAP.