Santiago Atitlán: la masacre del 2 de diciembre de 1990
Por Nelton Rivera
Video por Rosanda Pacay.
Uno de los lagos más bellos del mundo se encuentra ubicado en el centro de un cinturón de tierra que une al norte con el sur de América. La Sierra Madre atraviesa por completo a Centroamérica con una serie de cordilleras montañosas, en su extremo norte está Guatemala; Atitlán se encuentra en la región sur occidental del país, llegar a Sololá puede tomar 3 o 4 horas de camino desde la capital hasta la orilla del lago.
El lago está vigilado por tres volcanes, San Pedro, Toliman y Atitlán, con ellos está presente la riqueza ancestral de cada uno de los tres pueblos indígenas que la habitan; Kaqchikel, Tz’utujil y Kiche, en uno de sus poblados ocurrió la masacre de 13 personas el 2 de diciembre de 1990.
Circulando al lago descansan trece poblados, cada uno de estos recibió el nombre de apóstoles y santos de la Iglesia Católica; San Pedro, Santiago, San Pablo, San Jorge, San Andrés, Santa Catarina y otros municipios más, todo esto producto de la evangelización a esta región durante la colonia.
El pueblo maya Tz’utujil de Santiago Atitlán conmemora cada segundo día de cada mes con una misa en memoria de todas aquellas personas que fueron víctimas de la represión del ejército guatemalteco, que cumplirá este año el 29 aniversario.
Para ellos y ellas la memoria histórica es tan vital como el agua, como el lago. Cada 2 de diciembre conmemoran la memoria, aquí nadie olvida, aquí la vida se sobrepone al odio de los autores materiales e intelectuales de la represión.
En el parque central de Santiago Atitlán siempre hay flores, siempre hay velas por las trece personas que el día 2 de diciembre de 1990 perdieron la vida, los fusiles accionados por orden de un oficial del ejército se las arrebataron.
La decisión de toda la población se tradujo en la expulsión del ejército en Santiago Atitlán, miles de indígenas demandaron al Estado la expulsión del destacamento militar, la autoridad comunitaria y municipal elaboraron una carta, mucha gente la firmó, firmas y huellas digitales sobre papel dan cuenta de esto, tan solo dos días después en Europa una nota de prensa en El País denunciaba la continuidad de la violencia “Los soldados dispararon contra una multitud desarmada”
“A lo largo de la mañana del domingo, cerca de 15.000 vecinos, de una población de 40.000, firmaron un documento dirigido al presidente de la República, Vinicio Cerezo, y al ministro de Defensa exigiendo la retirada inmediata de la guarnición militar en Santiago Atitlán y del destacamento de la policía, acusado de múltiples abusos y violaciones a los derechos humanos” El País.
Rosanda Pacay es la autora de un hermoso documental nos trasladara 25 años atrás en el tiempo, nos sumergirá en lo difícil de vivir durante toda una época, los tiempos de la represión militar en Guatemala; ella logró a través del testimonio de dos personas quienes son testigos presenciales de la masacre, ambos eran niños, los dos sobrevivientes se rencontraron tiempo después, uno le salvo la vida al otro.
Este es tan sólo un capítulo de muchos más, de cientos de historias, de muchas voces, de muchos testimonios que dan cuenta de lo vivido por miles en las ciudades y en los departamentos de Guatemala, este material forma parte del largo camino de la memoria colectiva de este país, Rosanda Pacay una mujer maya T’zutujil nos permite caminar unos pasos en este trayecto.