Riesgo de desastre ecológico irreversible: se está secando la laguna de Petexbatún
Por Elmer Ponce y Rony Bac
“El agua es vida”, reza un dicho muy popular, y esta escasea cada vez más en la laguna Petexbatún. La sequía es impresionante, prácticamente perdió más del 50% del agua. La tierra se rajó por la intensidad del sol y el ecosistema de la laguna están en riesgo. Esta es una de las más graves sequías que ha impactado a esta laguna de Petén. Los comunitarios están seriamente preocupados de perderla.
Petexbatún se localiza en el municipio de Sayaxché (Petén). A esta zona se le conoce como “Refugio de Vida Silvestre, Petexbatún”. Abarca la laguna y el arroyo del mismo nombre, con una extensión de 4004 hectáreas. Conocida por los expertos como un santuario para las aves acuáticas, peces, tortugas y cocodrilos, además de ser un lugar de estancia de las aves migratorias, algunas en peligro de extinción.
A Petexbatún se unen los arroyos Aguateca, Tamarindo y el Faisán. En verano, y la mayoría de meses, depende de estos arroyos que la alimentan. En invierno, al crecer el río La Pasión, la dirección del arroyo cambia. Este se desplaza hacia el sur con la corriente y sube de nivel nuevamente la laguna. Esto ocurre porque su caudal es retrocedido por el río La Pasión, a orillas de la rivera de este enorme río se encuentran dos de los sitios arqueológicos Mayas: Aguateca y Punta de Chiminos.
La pérdida de la laguna es un riesgo grave
El refugio hoy se enfrenta a uno de los descensos en sus niveles de agua, más importantes, de dimensiones nunca antes vistas. A tal grado que los mismos lugareños se alarmaron, la primera impresión es desoladora. Uno llega a la laguna por el camino de Tamarindo, lugar al que se puede llegar vía terrestre desde la cabecera municipal.
Sobre la ruta, uno se queda sin respiración. Son varios metros de tierra seca de manera frontal, y varios kilómetros de longitud totalmente secos sobre la ribera. Lo que cubrió el agua de la laguna ahora está expuesto al abrazante sol de la zona. Las grietas a la distancia muestran la prematura ausencia del agua en su nivel normal. Esto provoca que los comunitarios tengan que caminar casi 1 kilómetro sobre la orilla para encontrar un punto de abordaje en lancha y lograr movilizarse.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas, monitorea lo que sucede en Petexbatún
Rafael Ceballos, director subregional del Conap, indicó que el prematuro descenso del nivel de la laguna está causando que en el sedimento seco comience a nacer una nueva vegetación, al haber retrocedido el agua.
“Es alarmante el nivel de la laguna, ya que, por ser un reservorio de especies como la tortuga blanca, el pez blanco… Y el róbalo viene a desovar en la laguna. Es refugio de muchas aves, así como también es fuente para muchos animales. Podemos ver las huellas de mapaches, venados, pizotes y otras especies que hace menos de 24 horas llegaron a tomar agua”, comentó Ceballos.
Según el encargado de Conap, el resecamiento de la laguna esta vez ha sido prematuro en demasía, quiere decir que no corresponde a las tradicionales etapas de sequía. Algo malo está pasando. El funcionario indicó que en otros años, es hasta a finales de los largos periodos secos o de calor, que suele darse este bajo nivel. Aunque enfatizó que no ha sido de todos los años.
“Creemos que esta problemática es a nivel nacional, porque las lluvias han sido escasas y esporádicas. Muchos afluentes que han sido tributarios a esta laguna, se han secado paulatinamente con antelación”, indicó Ceballos.
La tala inmoderada puede ser uno de los problemas
En la zona sur de la laguna, a simple vista se puede notar la densa vegetación y los bosques, y es porque vecinos de El Escarbado y otros propietarios de parcelas han conservado intacto el bosque ribereño.
En el lado norte, es en donde se está agrietando el área por la falta de agua. Esto puede ser a consecuencia de la tala inmoderada de los árboles. En el lado norte se extrajo el palo de tinto, provocando una seria deforestación.
Según Rigoberto Garrido, de 54 años de edad, lanchero y vecino de la comunidad El Escarbado, que se encuentra en la ribera del lado oeste de dicho afluente, no había visto que los niveles de la laguna descendieran tanto como ahora: “ nos cuesta poder llegar a la orilla para poder ir a traer a las personas que viven del otro lado y que salen para hacer sus mandados; es necesario empujar la lancha con canaletes (remos) para llegar a la parte navegable, y eso nos dificulta el sacar algunos quintales de frijol o maíz. La pesca es muy difícil, ya que peces no hay, solo pez diablo [especie invasora], ese sí abunda. La parte más profunda llega a escasos dos metros. Esperamos que las lluvias puedan ayudar a recuperar la laguna. Ha habido botada de muchos árboles en la orilla, por los dueños de las fincas o parcelas, y eso no ayuda en nada”.
Lo mismo está ocurriendo en el río Usumacinta
Las aguas del Petexbatún desembocan en el Río Pasión, y al final se unen con el fronterizo río Usumacinta. Karla Giovanna Pérez, hidróloga del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), dice que en esta temporada del año es habitual que disminuya el cauce de los ríos. Esto refiriendo a que el Usumacinta, en estos días bajó 55 centímetros más de lo normal — según Prensa Libre — , pero “más de lo normal”, es ya un signo de preocupación.
La Organización Meteorológica Mundial calculó que la probabilidad de que exista alteración en los ecosistemas del planeta es de un 80% en los primeros meses del 2019, por el fenómeno del Niño. Según los expertos “no se espera que el episodio previsto de El Niño adquiera la intensidad que presentó el fenómeno en el periodo 2015/2016, que generó sequías e inundaciones, en diversas partes del mundo. Con todo esto, todavía puede incidir notablemente en la distribución de las precipitaciones y las pautas de temperaturas en numerosas regiones, acarrear consecuencias graves para los sectores agrícolas, y de seguridad alimentaria, así también para la gestión de los recursos hídricos, la salud púbica y el aumento de las temperaturas mundiales en el 2019”.
Mientras tanto en la laguna Petexbatún, los vecinos, aves, peces y toda vida que se desarrolla en este importante lugar, sufren por los descensos cada vez más evidentes de los niveles de agua. Indiscutiblemente la poca responsabilidad ambiental del ser humano está presente, ya que es evidente la poca boscosidad sobre la ribera de dichos afluentes, misma que contribuye a la retención del agua en zona.
El reto, y lo que se espera, es que las comunidades, empresas, instituciones y autoridades analicen este caso y tomen cartas en el asunto. En peligro está el afluente que da vida a la laguna, ríos, bosques y selvas. Este fue territorio del poderío de los mayas del Petexbatún de las tierras bajas. Ahora la laguna podría pasar a la historia.
Así se veía antes la laguna de Petexbatún