“Que siga la lucha y que no queden impunes los casos de verdad y justicia”
Por Carlos Ernesto Choc
“Que siga la lucha y que no queden impunes todos los casos de verdad y justicia, yo partiré y ustedes tienen que seguir”, fue lo último que le dijo María a su hijo Walter Maquín Tut, según nos relató. María Tut, de 66 años, falleció el martes 21 de abril en la comunidad Poza Azul 1, del municipio de Panzós, Alta Verapaz, el entierro se realizó un día después en el cementerio municipal.
Tut fue presidenta del Comité de Víctimas por la Verdad, Justicia y Resarcimiento, también se desempeñó como vicepresidenta del Comité de la Masacre de Panzós 29 de mayo 78, Mamá Maquín. Se integró la a junta directiva de la Asociación de Víctimas, Viudas Huérfanos y Desarraigados del Conflicto Armado Interno de las Sierras de las Minas, el Valle del Polochic, Panzos, Alta Verapaz, y El Estor, Izabal. (AVIHDESMI-CAI).
Después de la masacre ocurrida en Panzós, Alta Verapaz, el 29 de mayo de 1978, fue desaparecido su esposo, Javier Maquín Caal, también un hijo de tres meses, Santos Maquín Tut, por el Ejército de Guatemala en uno de los años más cruentos de la guerra en el país.
Cuando finalizó la guerra civil, el 29 de diciembre de 1996, y durante la presidencia de Álvaro Arzú, inició la lucha para buscar a sus seres queridos. Desde esa fecha hasta el día de su muerte mantuvo su búsqueda junto a sus 9 hijos: 6 mujeres y 3 hombres. Hasta el último día de su vida, María Tut mostró la fortaleza de una mujer fuerte Maya Q’eqchi’.
Según el psicólogo social, Carlos Paredes, “ella fue de las primeras mujeres Q’eqchi’ que trabajó por la búsqueda de las personas desaparecidas durante el conflicto armado interno, junto a otras mujeres promovieron la exhumación de la masacre de Panzós, para ello buscó el apoyo de Famdegua”.
Según recuerda Paredes, para una de las conmemoraciones del aniversario de la masacre de Panzós, después de largas horas de reflexión sobre el significado que tenía para la gente del Polochic, María Tut, junto a María Maquín propusieron la siguiente frase:
“…Xb’aan naq xraqe’ li q’oq yiin, Anaqwank, tiklaak chaq re li xsaqenil li yaal ut li tuqtuukilal…” que significa en castellano: “porque la noche se acabó, ahora empieza la luz de la justicia y la verdad”.