Ni la COVID-19, ni la Corte de Constitucionalidad detienen las operaciones mineras
Por Baudilio Choc y Nelton Rivera
La COVID-19 ha cobrado en el mundo 133,572 muertes, casos positivos suman 2,049,888 y solamente en Suiza, país en dónde se encuentran las oficinas centrales de Solway -empresa dueña del proyecto minero Fénix-, las muertes por COVID-19 suman 1,238 y 26,264 casos postivos. Ni siquiera con la maginitud de las cifras de la pandemia, la empresa ha suspendido sus operaciones en El Estor, Izabal.
Los trabajadores mineros, sus familias y los vecinos de El Estor están preocupados por el avance de la COVID-19 en Guatemala. En la cadena nacional de las 18:30 horas del martes 14 de abril, el presidente Alejandro Giammattei confirmó 180 casos positivos, de ese total, 13 casos se registraron del día de ayer, de ellos, dos casos pertenecen al departamento de Izabal.
Las autoridades municipales de El Estor están implementando las medidas gubernamentales de prevención y contención del virus. La población q’eqchi también. Pero la negativa de la compañía de níquel de suspender operaciones generó la preocupación y el malestar de muchas personas en el municipio, incluidos los trabajadores mineros.
Un grupo de trabajadores de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) fue documentando cuando se encontraban en una aglomeración a la orilla del muelle principal del municipio, frente al lago de Izabal. Esto ocurrió el día 12 de abril de 2020. El muelle se ubica a escasos 10 metros de la Municipalidad en el centro del pueblo y es una de las áreas turísticas, ahí es en donde comienza el malecón. Las aglomeraciones son una de las prohibiciones del estado de calamidad.
Desde temprano los trabajadores fueron citados de manera obligatoria, fueron transportados en lanchas desde el muelle con rumbo al ingreso que la compañía tiene sobre el lago de Izabal, a unos 15 o 20 minutos de distancia en lancha. “Si nos resistimos o no nos presentamos nos amenazan con el despido”, afirmó uno de los trabajadores de la compañía.
Desde el 13 de marzo, con la confirmación del primer caso positivo de COVID-19 en el país, los trabajadores de la compañía y sus familias externaron su preocupación por tener que seguir asistiendo a la planta procesadora de níquel, este es el caso de los trabajadores del municipio.
Durante los cuatro días de suspensión de todo tipo de transporte del 8 al 12 de abril, la empresa evadió todos los controles locales y traslado a los trabajadores hacia la planta procesadora durante el día y la noche.
¿Se aplican o no las disposiciones de prevención del COVID-19?
El gobierno dispuso el 5 de marzo un toque de queda que comienza todos los días a partir de las 16:00 horas y finaliza a las 04:00 de la mañana siguiente. Durante este horario nadie puede movilizarse a excepción de algunas instituciones públicas y algunas empresas necesarias por el tema de salud, seguridad y alimentos, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) decidió en el caso de la minería, darles un permiso especial, con el argumento de mantener activa las calderas.
En las lanchas van de 10 a 12 trabajadores, solo portan una mascarilla sencilla, no están dejando 1 metro de distancia entre cada pasajero, ni en las colas que forman. Sobre el muelle hay una larga fila de mineros esperando subirse a otra lancha, el resto espera disperso por el parque del malecón. Unos 60 trabajadores mineros permanecieron reunidos sobre el muelle y sus alrededores.
Según el exalcalde Rony Méndez Caal, la empresa contaba con unos 300 trabajadores locales en 2019, estos son los únicos de los 3 mil que la compañía públicamente afirma que trabajan con ellos, Maynor Álvarez gerente de CGN / Pronico así lo confirmó en julio de 2019, en una manifestación de la empresa frente a la CC, el 24 de julio.
Las disposiciones gubernamentales prohibieron el transporte de todo tipo del 8 al 12 de abril, la compañía de níquel utilizó a varios lancheros para transportar a los trabajadores hacia la planta de níquel. En otros casos, como los trabajadores o gerentes rusos y ucranianos no hoy mayor problema, viven dentro de la colonia minera y eso les facilita ir y venir de la planta. Este complejo cuenta con tiendas, canchas de futbol, supermercados, banco, pista de aterrizaje, piscina, gimnasio, centro médico y empresas de seguridad, toda una ciudad minera.
Para el resto de la población, especialmente la Maya q’eqchi, el antiguo Centro de Salud se convirtió en Centro de Atención Integral Materno Infantil (CAIMI), pero para uno de sus ex directores, el doctor Anibal Leonel Cotí, el año pasado en una entrevista explicó que el centro no tiene condiciones para la atención básica de la población, le faltan insumos y no tienen equipos médicos, incluso para hacer una radiografía.
La empresa minera ruso-suiza Solway, en su página web púbico las estadísticas de producción del níquel y otros minerales de sus empresas, la Compañía Procesadora de Níquel –Pronico- a cargo del proyecto minero Fénix en El Estor, por ejemplo, durante el año 2019 sobrepaso por primera vez desde inició en 2013 el nivel de producción en relación a la empresa PFP de Ucrania, pasó de 17,500 toneladas métricas de 2018, a 22,000 toneladas métricas en 2019.
Según los datos publicados por Solway en julio de 2019, esta producción podría aproximarse a los USD 48 millones que equivalen a unos 368 millones de quetzales. Esto a pesar que la Corte de Constitucionalidad (CC) le ordenó en junio de ese año la suspensión provisional de las operaciones mineras de Fénix, suspensión que se negó a acatar hasta la actualidad.
Para los empresarios Dan y Aleksandr Bronstein y la empresa Solway, la suspensión de la CC y la pandemia no son suficientes para detener la actividad extractiva en Guatemala. Queda claro que por encima de las leyes y la vida de las personas esta el dinero.