Migrante guatemalteco fallece durante un incendio en un centro de detención de México
Por David Toro
Héctor Rolando Barrientos Dardón, de 42 años, tenía un proceso de solicitud de asilo en México, estaba a dos días de ser liberado del centro de detención de la ciudad de Tenosique, Tabasco, pero fue uno de los dos migrantes que murieron durante un incendio que se originó mientras otros migrantes protestaban en contra del encierro por temor al COVID-19.
Héctor Barrientos junto a su esposa habían superado las primeras etapas del proceso para obtener condición de residentes refugiados en México. El 2 de abril de este año serían liberados para realizar la parte final del procedimiento fuera de la Estación Migratoria de Tenosique, administrada por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Pero la noche del 31 de marzo Barrientos perdió la vida, producto de un incendio que se originó cuando los 200 migrantes detenidos en este albergue se alzaron para exigir un trato digno ante el hacinamiento que sufren en plena pandemia de la COVID-19.
El sacerdote Gabriel Romero que dirige el refugio para migrantes “La 72”, dijo a medios mexicanos que Barrientos y otro migrante fallecieron por intoxicación y al menos una decena de personas fueron enviadas a hospitales por heridas sufridas durante el incidente.
“Nosotros estábamos terminando de cenar cuando vimos humo saliendo de la celda de los mayores, rompimos la puerta porque la policía nunca llegó y así pudimos librarnos de la muerte”, dijo Nehemias Manuel un migrante hondureño que llevaba 22 días detenido en esta estación, durante una entrevista para Movimiento Migrante Mesoamericano.
La pandemia de coronavirus ha mostrado dos caras de la moneda, mientras Estados Unidos no deja de enviar deportados vía aérea a Guatemala a pesar del riesgo que esto supone, cientos de migrantes hondureños, salvadoreños y guatemaltecos están varados en México, porque fueron detenidos y ahora no pueden ser deportados vía terrestre porque las fronteras fueron cerradas desde mediados de marzo para evitar la propagación del virus.
Las duras políticas migratorias de los Estados Unidos que impiden a muchas personas cumplir el “sueño americano”, han hecho que México pase de ser solo un país de tránsito migratorio a convertirse en un destino. En 2019, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) registró más de 66 mil peticiones de asilo político de personas procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Venezuela, Haití y algunos países de África.