25 de febrero: día por la Dignidad de las Víctimas del Conflicto Armado Interno
Por: Gerardo Monterroso y Quimy De León
De todos los lugares del país especialmente de comunidades mayas llegaron a la capital hombres, mujeres, niños y niñas para recordarnos que este país aún tiene muchas heridas. Que miles de personas murieron y desaparecieron en una guerra que duró 36 años.
Este día se conmemora la Dignidad de las víctimas del conflicto Armado Interno y para esto se realizaron varias actividades entre ellas una ceremonia maya en las afueras de la Corte Suprema de Justicia. Justo en este mismo lugar se llevó a cabo las conclusiones del caso Sepur Zarco donde se espera por justicia para 15 mujeres. En este juicio están acusados Francisco Esteelmer Reyes Girón por los delitos contra los deberes de humanidad en sus formas de violencia sexual, esclavitud sexual y esclavitud doméstica, asesinato y delitos contra los deberes de humanidad por tratos humillantes y a Heriberto Valdés Asij por desaparición forzada y delitos contra los deberes de la humanidad en sus formas de violencia sexual.
El 25 de febrero de 1999 se conoció el informe Guatemala: Memoria del Silencio, Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), este nos permite entender, luego del proceso de investigación los múltiples delitos cometidos durante el conflicto armado en Guatemala, haciendo una aproximación de la barbarie cometida por el Estado y sus fuerzas de seguridad desde 1962 a 1996. Según el informe Guatemala: Memoria del Silencio, una de las consecuencias principales del Conflicto Armado se radica en el número de víctimas.
la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) registró un total de 42.275 víctimas. Combinando estos datos con otros estudios realizados sobre la violencia política en Guatemala, la CEH estima que el saldo de muertos y desaparecidos del enfrentamiento fratricida llegó a más de doscientas mil personas.
“La CEH concluye que fenómenos coincidentes con la injusticia estructural, el cierre de los espacios políticos, el racismo, la profundización de una institucionalidad excluyente y antidemocrática, así como la renuencia a impulsar reformas sustantivas que pudieran haber reducido los conflictos estructurales, constituyen los factores que determinaron en un sentido profundo el origen y ulterior estallido del conflicto armado.”
Según lo que se pudo registrar el impacto concreto de la violencia fue estimado en 200 mil personas muertas, 45 mil personas desaparecidas un millón de personas que tuvieron que desplazarse forzosamente. Este informe registró que las víctimas eran de origen maya el 83% y la mayoría de los crímenes cometidos fueron responsabilidad del Estado a través de sus aparatos de seguridad como el ejército, la policía o paramilitares esto en un 93% .
Así también, que “una de cada cuatro víctimas directas de las violaciones de los derechos humanos y hechos de violencia fueron mujeres. Murieron, fueron desaparecidas, torturadas y violadas sexualmente, a veces por sus ideales y su participación política y social; otras fueron víctimas de masacres y otras acciones indiscriminadas”.