COVID-19: Crónica de las maniobras del poder, los 100 años de paraíso fiscal (parte II)

Prensa Comunitaria KM169
5 min readApr 5, 2020

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Por Andina Ayala

Alejandro Giammattei, irrumpiendo el alejamiento social el 18 de marzo de 2020. Imagen: Congreso.

El diputado Samuel Pérez, del Movimiento Semilla, denunció el jueves 2 de abril por la mañana que los diputados de la Comisión de Finanzas del Congreso, encabezados por el diputado Jorge García, del partido Prosperidad Ciudadana (PC), promoverían una iniciativa de ley que benefiaciaría a las nuevas empresas con 100 años sin pago de algunos impuestos.

“Llevaron dos dictámenes que no tuvieron discusión previa, pero ya con las firmas para aprobarlo. Estas prácticas son inaceptables, 100 años de privilegios fiscales”, fue lo que escribió el diputado Pérez en su cuenta personal de Facebook.

En una de las dos fotografías que circularon en redes sociales se leían los nombres y las firmas de los ponentes de la iniciativa: Jorge Romeo Castro Delgado, del partido Visión con Valores (Viva); Luis Contreras Colindres, del partido Creo; José Martínez Dell, y Felipe Alejos, del partido Todos; Cándido Leal Gómez y Mario René Azurdia Fernandez, del partido Vamos; Emilio Maldonado Trujillo, del partido Humanista; y Lázaro Zamora Ruíz, del partido Valor.

Los únicos que no firmaron el dictamen fueron los diputados Samuel Pérez, de Semilla; y Walter Félix, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), relató vía telefónica el legislador del partido Semilla.

La comisión de finanzas del Congreso se integra por 22 diputados, de los cuales 18 buscaron dar vida a un dictamen que beneficiaría los intereses de una parte de la élite económica.

La iniciativa de Ley número 5691, Ley de 100 años de Inversión y Empleo, “no es una iniciativa que surja en el marco del coronavirus, sino que fue la primera iniciativa que conoció la nueva legislatura en enero”, explicó el diputado Pérez.

Ese mismo día y horas más tarde, el diputado Adán Pérez, sub jefe de la bancada del partido Winaq, razonó el voto a favor que había dado a la iniciativa.

Dictamen del ministerio de finanzas

“La inicativa no. 5691 muestra un vacío en la definición de “industria” (…), si la industria se define como la actividad económica transfromadora para la producción de bienes económicos, definición que usa actualmente la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el impacto negativo para el 2020 es no menor de Q11,774.6 millones, equivalente al 1.9% de ingresos del Producto Interno Bruto (PIB).

El informe que el Ministerio de Finanzas (Minfin) entregó al diputado Pérez, dice que si la definición de industria aplica a todas las actividades económicas de cualquier sector económico “traería consigo el colapso de la recaudación tributaria”.

El pleno a puerta cerrada

El Congreso retrasó por cinco horas la plenaria de la sesión ordinaria, programada para las 2:00 p.m. Además, desde el 16 de marzo la administración del Congreso restringió el ingreso a periodistas al palco de comunicación, por lo tanto dependíamos únicamente de la transmisión en vivo que hizo el canal del congreso, misma que fue puesta en silencio por largos minutos.

En medio del toque de queda y con miles de ciudadanos conectados al canal legislativo o a las redes sociales de algunos diputados, la Junta Directiva, intentó aprobar, primero y de emergencia una aplimpliación presupuestaria de Q5 mil millones, es decir, pasar el préstamo sin las tres lecturas que habitualmente proceden en la ratificación de iniciativas de ley.

Este, no alcanzó los 107 votos que se necesitan para considerarlo como una emergencia. Luego de que el bloque oficialista perdiera esta jugada, el presidente de la Junta Directiva (JD), Allan Rodríguez, se negó a darle la palabra a los diputados. Acto seguido, un grupo de congresistas se aglutino frente al podio de la directiva y exigió que se respetara el derecho de uso de la palabra.

Ante la manifestación espontanéa de varios diputados, los miembros de la JD, conversaron por algunos minutos con los jefes de bloque para calmar los ánimos. Al reanudarse la plenaria, pasaron a la aprobación del préstamo de Q11 mil millones que serán destinados a palear la precaria situación económica de un parte importante de la población guatemalteca.

De los Q11 mil, Q6 mil millones se repartirán en especie y en transferencias monetarias de Q1 mil para dos millones de familias. Para sufragar la alimentación del mes de abril, mayo y junio de la ciudadanía.

Puedes leer más: https://medium.com/@PrensaComunitar/gabinete-de-emergencia-solicita-otros-q11-mil-millones-al-congreso-de-guatemala-35ed05c0740e

Además de la negociación de los préstamos, se sospechaba que la tardanza también era porque quisieran aprobar de emergencia, la ley de cien años de exención fiscal.

En opinión del diputado Roman Castellanos, del partido Semilla, fue importante la presión de la ciudadanía para que no se aprobara de emergencia la ampliación presupuestaria de Q5 mil, y mucho menos la ley de 100 años de exenciones fiscales. Considera que algunos legisladores venden muy bien la idea -sobre todo a los diputados nuevos- que es necesario generar empleo, por eso caminó muy rápido la iniciativa. “Creo que esta ley, ayer fue enterrada políticamente, por las críticas que tuvo desde muy temprano”.

Desde su perspectiva en el manejo de la crisis, los diputados han estado dispuestos a colaborar para que se cubran las necesidades de la población, por eso su bancada votó a favor del préstamo para el fondo social de los once millardos. En opinión de Castellanos, “para el presidente Giammattei es más fácil lanzarle el desgaste al Congreso que asumirlo él, porque en el fondo la gente la tiene encontra del lesgilativo y con mucha razón”.

El problema de los Q5 mil millones

Distribución del paquete de préstamos para el funcionamiento del Estado

Es una ampliación que venía desde el año pasado para cubrir gastos de funcionamiento del Estado, dentro de los renglones se pretendía asignar: “20 millones para el Congreso, otros 20 para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) y una suma millonaria a la Asociación de Constituyentes que apoyó todo lo que hacía el expresidente Jimmy Morales”, concluyó Castellanos. Esta tarde, los diputados han sesionado la segunda lectura para la ampliación de Q5 mil millones.

El pleno está dividido, una coalición de partidos -VIVA, VALOR, UCN, PC, FCN-Nación, VAMOS y algunos disidentes del partido UNE-, que han apoyado y públicamente sin reproches al presidente Giammattei.

Algunas bancadas minoritarias, han intentado hacer un bloque de oposición y crítica, especialmente porque consideran que los rubros no han tenido un análisis técnico o no son necesarios en medio de una crisis de salud.

La balanza en el Congreso no siempre es predecible, por lo que queda esperar, si esta ampliación pasa a tercera lectura el día de mañana.

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