Comunicado ante los últimos sucesos violentos, de censura y criminalización en contra de comunicadores y periodistas en Guatemala.

Durante el 2020 con la llegada de Giammattei al Gobierno de Guatemala, los ataques en contra de la prensa y periodistas van en un incremento acelerado, en estos nueve meses han ocurrido más de 90 agresiones contra periodistas en distintos lugares del país, en su mayoría han sido ataques durante el estado de calamidad por la pandemia.

Ante los últimos eventos violentos en contra de comunicadores y periodistas independientes en las últimas semanas, hacemos saber que:

1. Repudiamos y rechazamos las constantes agresiones en contra de comunicadores y periodistas que durante su ejercicio informativo y periodístico son vulnerados sus derechos, tanto a informar a la población en general, como a la libertad de expresión y de emisión de pensamiento.
2. Condenamos la detención arbitraria y exigimos la libertad de la periodista Anastasia Mejía Tiriquiz, quien desde el 22 de septiembre se encuentra privada de libertad en la cárcel de la ciudad de Quetzaltenango, censurada por ejercer su derecho periodístico en el municipio de Joyabaj, Quiché.
3. Exigimos que se emitan las órdenes de captura, en contra de taladores ilegales quienes el pasado 22 de septiembre hirieron, amenazaron y violentaron a las comunicadoras Andrea, Lucía y Gabriela Ixchíu, así como al foto-periodista Carlos Cano. Dichas agresiones también las sufrieron 5 guardabosques del CONAP y 3 guardabosques de la Municipalidad de Totonicapán. Los comunicadores documentaban la detención de taladores ilegales, cuando fueron atacados violentamente por los depredadores del patrimonio natural.
4. Manifestamos nuestra solidaridad con el periodista Sonny Figueroa quien el pasado 11 de septiembre fue detenido por miembros de la Policía Nacional Civil, sin razón aparente y llevado a la carceleta de Torre de Tribunales, sin que el juez de turno haya determinado si existía delito alguno cometido por el comunicador.
5. Y por último hacemos un llamado a todas las instancias de gobierno para que garanticen el derecho a la ciudadanía de informarse y ser informados, sin que esto les cueste a las y los comunicadores y periodistas, perder sus derechos fundamentales y las libertades, e incluso perder la vida, de igual forma exigimos a las autoridades pertinentes investigar tales hechos de criminalización y violencia en contra de las y los comunicadores que han sufrido de manera exacerbada y sostenida durante este año y van en aumento.

Creemos que una sociedad democrática y libre, es aquella sociedad en donde las libertades comunicacionales y periodísticas son respetadas en aras de fortalecer la transparencia, erradicar la corrupción, la impunidad y la miseria que durante décadas ha sufrido la sociedad guatemalteca.

Una sociedad sin comunicadores y periodistas, es una sociedad fracasada.

# NoNosCallarán