A 40 años de la masacre en la Embajada de España
Por: Simón Antonio / Fotografías: Nelton Rivera
Este miércoles se conmemoró por parte de familiares, amigos y organizaciones sociales la vida y lucha de 37 campesinos y estudiantes que fueron masacrados por las fuerzas de seguridad en la Embajada de España el 31 de enero de 1980.
La masacre en la Embajada de España
“Lo único que recuerdo, como las 11 de la mañana hace 38 años en las noticias de Emisoras Unidas, última hora, cuando escuchamos nos dio un escalofrío, un coraje que sentimos cuando supimos la noticia. Lo único que hice primero fue salir a la calle caminando y casualmente mi hermano venía saliendo de la radio Quiché, Radio Santa Cruz y nos encontramos en la esquina y recuerdo que me abrazó y me dijo: María, hoy sí recibimos un golpe, pero tenemos que levantarnos”. Así recuerda doña María Toj el día que sucedió la masacre cuando se encontraba en el departamento de Quiché.
Ese día murieron 37 personas, hubo dos sobrevivientes, el embajador de España Máximo Cajal y Gregorio Yujá Xoná, quien horas después fue secuestrado en el hospital Herrera LLerandi y luego asesinado, su cuerpo lo abandonaron frente a la rectoría de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).
De las personas que murieron, 27 provenían de los municipios de San Gaspar Chajul, Santa María Nebaj, San Juan Cotzal y San Miguel Uspantán, del norte del departamento de Quiché, que vinieron a denunciar las represiones y las masacres que estaban sufriendo en sus comunidades por parte del ejército, otras diez personas eran estudiantes sancarlistas y trabajadores de la embajada.
La justicia después de 35 años
En el año 2015 fue sentenciado a 90 años de prisión Pedro García Arredondo, jefe de la Sección de Investigaciones Especiales Comando seis, quien dirigió la operación, en este juicio se establecieron las líneas de mando que ordenaron la masacre.
Muy arriba había otros funcionarios que tendrían responsabilidad en este hecho. Entre ellos está Benedicto Lucas García, quien se encuentra preso en la actualidad por desaparición forzosa y que en ese momento era el jefe del Estado Mayor, Donaldo Álvarez Ruiz ministro de Gobernación prófugo. También estaban Germán Chupina Barahona, jefe de la Policía Nacional y Manuel de Jesús Valiente Téllez, jefe de la policía judicial que ya están muertos[1].
“Que no quede ninguno vivo” fue la orden que se escuchó, y fue cumplida a cabalidad porque no se permitió ninguna mediación, la Cruz Roja ofreció su intervención por medio de su directora María Odette Arzú junto a su equipo, pero lejos de ser tomados en cuenta fueron agredidos por las fuerzas de seguridad. Dos días después fueron asesinados dos estudiantes antes del entierro.
Los familiares de las víctimas piden hoy, la pronta captura de Donaldo Álvarez Ruiz, quien fungía como ministro de Gobernación, uno de los responsables de la masacre.
[1] De León, Quimy. Toma y quema de la Embajada de España: “que no quede ninguno vivo”. Prensa Comunitaria. 2016.https://comunitariapress.wordpress.com/2016/01/31/toma-y-quema-de-la-embajada-de-espana-que-no-quede-ninguno-vivo/